La historia del lugar donde se alza el maravilloso Mercado de Atarazanas abarca un periodo de tiempo de más de seiscientos años. Lo que hoy en dia se conoce como el mercado de abastos más importante de Málaga, en sus inicios fué el principal astillero nazarí de la zona en la época de Mohammed V. De aquella atarazana solo se conserva el arco de la fachada principal, declarado como monumento importante de gran influencia histórica y artística.

Si alguien viene a Málaga para pasar unas horas este sitio es de obligada visita. El magnetismo de este lugar es impresionante cuando se pasea por sus alrededores y al entrar al recinto, en cualquier mañana de horario comercial y de lunes a sábado, el visitante se topará con el bullicio de una actividad mercantil, valga la redundancia, en la que descubrirá una impresionante selección de los mejores productos locales, regionales o extranjeros.

La intensa vida matinal de este mercado radica en la variedad de sus puestos y sus diferentes especialidades todos tan variopintos como  la personalidad de los que los regentan. El viajero, el residente o el mismísimo nativo podrá encontrar puestos que ofrecen excelentes carnes, chacinas y quesos de diferentes denominaciones de origen, pescados y mariscos frescos de diferentes zonas pesqueras, frutas de temporada de las más variadas procedencias, especias y encurtidos locales que hacen un maravilloso regalo a la nariz y a los ojos y panes elaborados con el máximo cariño, todo esto y más se encuentra el visitante para satisfacer sus deseos culinarios. Y, otra cosa igualmente buena, si no se desea cocinar, el recinto dispone de varios bares y restaurantes donde poder deleitarse con los sabores, texturas y colores de la gastronomía malagueña.