Este señor es el bromista del mercado, siempre gritando y lanzando bromas a destajo para captar a la gente. Si lo que busca es algo un poco más distinguible, este es el sitio: el pescado y el marisco son muy frescos y debidamente colocado y cortado gracias a la habilidad con el cuchillo.

Puede ser el único que no tenga miedo a vender un poco más caro su genero conociendo la modesta afluencia de gente que tiene el mercado. El género que tiene cambia todos los dias pero es facil encontrar normalmente besugos y rapes de piscifactorias locales o cercanas, boquerones frescos y merluza.

No tema pedirle lo que necesite hacer con el pescado excepto, pelar langostinos obviamente.

No tiene los precios puestos pero esto es una práctica común lo cual no significa para engañar a turistas, más bien es para bajar los precios rapidamente poco antes de cerrar el mercado.