Aunque tiene una historia de más sesenta años, se construyó en 1959, es el mercado municipal más pequeño de cuantos existen en Málaga, tiene unos 80 metros cuadrados y tan solo dos puestos operativos: una pescadería y una frutería.

Está situado en uno de los barrios de pescadores más antiguos de la ciudad aunque la actividad pesquera se ha quedado prácticamente en algo testimonial. Hoy en día la proliferación de escuelas de idioma en el barrio de Pedregalejo  ha dado lugar a una concentración de público extranjero que residen por temporadas, sobre todo estival, para conocer más de cerca el español y aprovechan su estancia para pasar por este mercado y comprobar de primera mano el comercio tradicional de los malagueños.