Es posiblemente la receta más sencilla y, a la vez, la más sabrosa. Igualmente, siempre y cuando, si acompañemos los pimientos asados de unos tomates asados, una cebolla dulce, aceite de oliva virgen extra y un chorreón de vinagre de jerez obtendremos una de las recetas más explotadas de la gastronomía casera y hostelera de España.

El pimiento es una de las hortalizas más versátiles para consumir ya que puede consumirse crudo, frito, en conserva, cocido o asado, y cada forma de cocinarlo aporta sabores y aromas diferentes así como la creación de guarniciones de diferentes tipos.

Su alto contenido en fibra y vitamina C lo hace una de las hortalizas más interesantes en la cesta de la compra, y a medida que su proceso de maduración se alarga, de verde a rojo, mayor cantidad de licopeno de manera que ayuda contra la acción de los radicáles libres y el estrés oxidativo que estos provocan sobre las células humanas.

Su contenido en vitamina C es incluso el doble que el que se puede encontrar en frutas como la naranja, el pomelo o la fresa, especialmente en los pimientos maduros (rojos).

Gracias a esta hortaliza se extrae una de las especias más valiosas de la gastronomía a nivel mundial, el pimentón. Especia de ámbito mundial obtenido del secado y molido de pimiento rojo. ¿Que más se le podría pedir a una hortaliza?