En cuestiones de diseños y de imagenes comerciales no puede haber algo más antagónico que el que apreciamos entre el Moreno y el Ruina por ejemplo. Mientras en el letrero del Ruina podemos apreciar un diseño digno de una calle comercial en el letrero de El Moreno podemos apreciar un tipo de «arte gráfico» bastante más vintage, por no decir obsoleto y desfasado, el cual está pintado con rotulador permanente que va  desapareciendo paulatinamente con el paso del tiempo. No hay nada suntuoso o pomposo en este puesto y el propietario parece un experimentado marino venido de tiempos pasados.

Por lo general tiene entre tres y cuatro tipos de pescados, normalmente boqueron y anchoa, algunas veces caballa y casi siempre merluza y jurel.

Puede no ser justo para el Ruina, que puso mucho esfuerzo en adecentar su supuesto, pero a algunos les gusta mucho el concepto de la vieja escuela de El Moreno del Mercado de Atarazanas.