POTAJE DE HINOJOS
Ingredientes
Sopa campestre donde las haya, el potaje de hinojos aparte de ser un plato super aromático y sabroso , es el perfecto acompañante para hacer una buena digestión, especialmente si el hinojo es silvestre. Esta planta herbácea es común encontrarla en la cuenca mediterránea aunque también suele encontrarse en regiones de Asia y América del Sur.
Aunque los usos culinarios de la planta es variado y diverso, por ejemplo se utiliza incluso en la confección de licores y otras bebidas alcohólicas, también su gran contenido de esencias lo hacen un elemento importante en la industria de la perfumería .
En Málaga el potaje de hinojos es muy popular, sobre todo en la parte interior de la provincia, con la llegada de la primavera. Esta hierba silvestre se suele encontrar en muchos platos de la gastronomía malagueña, desde el aliño de aceitunas y encurtidos pasando por el aderezo de ensaladas y guisos de sopas como esta donde la digestión de la legumbre y las carnes se hace mucho más tolerable.
Instrucciones
Poner en remojo 24 horas antes las judías y los garbanzos para que queden, como se dice en Málaga, mantecosos.
Sofreir los ajos y los pimientos, cortados en trocitos previamente. Una vez estén fritos, agregar el tomate troceado, y freír el conjunto. En muchas casas se pela el tomate antes.
En una olla con agua abundante poner las judías blancas y una vez que el agua está caliente añadir los garbanzos.
Agregar el sofrito, el tocino y la carne. Cocinar el conjunto durante una hora.
En una cacerola pequeña aparte se pone agua fría y se le agrega los hinojos y las acelgas troceadas y cuando este hirviendo agregarlo a la olla con el resto de ingredientes.
Comprobar que están cocidos los garbanzos y judías, una vez cocidos agregar la morcilla entera y añadir sal al gusto. Dejar otros 3 minutos para que la morcilla agregue su sabor al resto del cocido.
Curiosidad
Carlomagno escribió un conjunto de ordenanzas, las “Capitulare de Villi”, con reglas muy estrictas que debían ser escrupulosamente cumplidas en todas las villas conquistadas por el emperador.
En esas ordenanzas se reflejaba una clara voluntad política y organizativa para el buen funcionamiento de las aldeas conquistadas y comprendían muchos y diversos ámbitos desde culturales pasando por oficios, medicina, tejidos, caza y alimentación.
Pues bien, una de esas normas de obligado cumplimiento era el cultivo de ciertas hierbas que se debían plantar, una de esas era el hinojo por sus altas facultades curativas.